jueves, 28 de febrero de 2008

Pasó en sala de espera del Hospital de Niños R. Gutiérrez

...salió de atenderse y volvió a acercarse a estas viajeras (Magui y yo) que invadieron la sala de espera de dermatología contando sus anécdotas de viaje y algunos cuentos
Ya habíamos servido nuestro pic-nic de lectura sobre el piso de la sala. Ella lo primero que hizo no fue agarrar alguno de los libros que le ofrecimos, sino pedir el caracol que cuenta historias y se lo puso pegado a su oreja para disfrutar la primera.
Al rato le pregunté qué historia le había contado y me dijo un poco desilusionada que ninguna. Le insistí que escuchara de nuevo y que prestara mucha atención.
Lo acercó nuevamente a su oreja con deseos de oir algo y al rato me dijo entusiasmada que le había contado la historia de una nena que estaba triste porque la mamá no la dejaba ir a la plaza....y qué pasó?- pregunté curiosa; “después la dejó y se fue contenta”.
Ella se paró, me dio un beso y se fue con su mamá.

...”subí una montaña 3500 m caminando y ahí arriba había un viejito que me regaló esta piedra mágica, si uno la frota y mientras pide un deseo se le cumple” – esto es lo que dije al mostrarles la piedra de cuarzo, uno de los objetos recogidos en uno de nuestros viajes.
A esta altura, ya estábamos rodeadas por chicos y las mamás de los chicos que se sorprendían y divertían con nuestras anécdotas de viajes. Ahí mismo los invité a los chicos a pedir un deseo. Entre las manos que se extendían para frotar la piedra aparecieron no sólo la de los niños, sino también las de sus mamás que también se animaron a creer en nuestra piedra mágica.

...” les conté que también viajé por la India y en ese lugar las vacas son sagradas como dioses y las vacas te regalan cosas....cuando uno acaricia una vaca ella en agradecimiento te abre la boca, saca la lengua y ahí está el regalo una adivinanza"- esto era lo que contaba Magui y se aparecían un sinfín de adivinanzas de frutas, animales, verduras y demases.


Adriana Paula García (narradora del equipo Voces que Cuentan)

Pueblitos de aire

Leímos el poema Pueblito de aire de Elsa Borneman y entregamos a los chicos globos inflados para que, dibujando en ellos, construyan los pueblos tal y como los deseaban...
Cada uno fue contando que quería que hubiera en su pueblo o ciudad y lo dibujaron.
Cuando terminamos, cada uno se llevo el pueblo-globo a pasear por el lugar.
El miércoles siguiente, cuando los volvimos a visitar, Daniela nos comentó ¡¡que aún tenía su pueblito de aire en su casa!!

Chicas y chicos de 6 a 14 años del CENTES Nro 1

Lágrimas

¿Cómo se originaron las "cascadas"? Juan Gabriel nos cuenta una leyenda de cu lugar de origen, Misiones...

Existían dos enamorados de distintas tribus. Dos tribus enemigas. Pero a ellos no les importaba de donde era cada uno.
Un día en la tribu de él se enteraron de este amor y mandaron a matar a ella. Cuando la joven enamorada estaba por ser asesinada empezó a llorar de una manera desesperadamente. Sus lágrimas y su dolor eran tan fuerte por no poder permanecer junto a su amor, que sus lágrimas fueron convirtiéndose en Cascada.

Juan Gabriel Lucero de 15 años, de Misiones. Internación en Sim 41. Hospital Garraham.

Viajando con Agustín

En el Hospital Garraham la “Bruja Berta” contó el cuento El jardín del espacio y luego invitó a los chicos a inventar uno.
Este es el que inventó Agustín Callata, de 12 años, de San Salvador de Jujuy.

En un pueblito en las montañas, estaba un chico con su familia. El se llamaba Juan y le gustaba ir al bosque a jugar con los animales. Un día él descubrió un árbol que brillaba por las noches y eso lo asustó. Se fue corriendo y contó a su familia sobre éste fenómeno, raro para él. El otro día fue , nuevamente al bosque y a seguía ahí el árbol, pero la planta ya no estaba. Al rato el quedó dormido en el bosque y cuando despertó descubrió que el árbol estaba a su lado. Juan tocó con la mano y salió de adentro del árbol un genio que le dijo ¨ Cuida mi árbol y te concederé lo que tu quieras” Juan aceptó el trato. Al otro día, en la noche de vuelta volvió a tocar el árbol y salió el genio que le dijo: “como me has cuidado el árbol te cumpliré el deseo”. El chico le pidió que en su pueblo haya más habitantes para que él pudiese jugar.Al final el deseo de Juan se hizo realidad. Colorin colorado este cuento se ha terminado.